Cafeteras italianas y tradicionales

Cafeteras italianas y sus tipos

Existen diferentes tipos de cafeteras italianas (cafeteras italianas de inducción, cafeteras italianas clásicas de acero inoxidable y cafeteras italianas eléctricas), pero su funcionamiento siempre es el mismo: rellenamos el filtro con café y la cafetera con agua, la calentamos y a los pocos minutos empezará a gorjear. Señal de que nuestro café está listo.

Por lo general, no son nada complicadas de utilizar y fáciles de limpiar. Pueden alcanzar hasta los 1,5 bares de presión y dependiendo del tamaño que escojamos tendrán más capacidad y podremos preparar más o menos tazas o litros de café.

Los modelos más modernos de estas cafeteras, disponen de mango ergonómico o incluso son eléctricas. Pero escojamos el tipo que escojamos, está claro que obtendremos un café de muy buena calidad, con cuerpo y gran intensidad.

Estos son los diferentes tipos de cafeteras italianas que podemos encontrar en el mercado:

• Cafeteras italianas de inducción: Si tenemos una placa de inducción en nuestra cocina, es probable que ya nos hayamos dado cuenta de que las cafeteras italianas tradicionales no nos sirven. Por eso, es importante que escojamos un modelo apto para inducción.

• Cafeteras italianas de acero inoxidable: hechas de acero inoxidable, estas cafeteras son más resistentes y duraderas, por lo que soportarán mejor el uso continuado y el paso del tiempo. Muchas de ellas son también aptas para el lavavajillas, lo que nos facilitará enormemente su limpieza.

• Cafeteras italianas eléctricas: Las cafeteras italianas eléctricas son la mejor opción si queremos disfrutar de todas las ventajas de una cafetera italiana tradicional, pero de una forma aún más cómoda. No hará falta que las pongamos en el fuego, solo deberemos apretar un botón, ya que la base eléctrica donde se apoya la cafetera actuará como fuente de calor.

¿Cómo se usa una cafetera italiana?

Este tipo de cafeteras tienen 2 compartimentos o piezas principales: la parte inferior por donde se echa el agua y la parte superior por la que sale el café una vez preparado. Entre ambas partes hay un depósito con un tubo que actúa de filtro y en el que debemos colocar el café molido.

Ambas piezas, la superior y la inferior, se enroscan entre ellas y, gracias a una goma intermedia, nos aseguramos de que quedan bien cerradas y el café no sale de su interior.

Una vez lo tenemos todo preparado, solo debemos colocar la cafetera en el fuego, o encenderla (en el caso de las eléctricas), esto provocará un aumento de la presión y el agua será empujada hacia arriba, pasando por el recipiente del café molido y saliendo hacia el compartimiento superior. Una forma muy fácil y sencilla de preparar una deliciosa taza de café.

Nuestras recomendaciones

Antes de decantarnos por adquirir un modelo u otro de cafetera italiana, os recomendamos tener en cuenta las siguientes características:

• Número de tazas: Las dimensiones exactas de la cafetera no importan tanto como la capacidad o número de tazas que podremos preparar con ella. Debemos tener en cuenta que cuando se habla de tazas, nos referimos a tazas de café italiano, por tanto de 30-40 ml, no a tazas de desayuno. Así que, si compramos una cafetera de tres tazas lograremos entre 130-150 ml de café.

• Materiales: Las cafeteras originales son de aluminio, transmiten bien el calor, son ligeras, manejables y relativamente económicas. Eso sí, también son más débiles, propensas a oxidarse y estropearse y no son aptas para el lavavajillas. Por contra, también encontraremos modelos de cafeteras de acero inoxidable, algo más pesadas, con mangos termorresistentes y aptas para inducción. Aunque su precio es algo más elevado, también son más duraderas.

• Compatibilidad: La compatibilidad de una cafetera está estrechamente ligada al material de esta. Por eso, es importante que nos fijemos que adquirimos un modelo compatible con nuestra cocina. Generalmente, todas las cafeteras italianas son aptas para gas, y la mayoría también para cocinas eléctricas y vitrocerámicas, pero muchas no son aptas para inducción. Además, debemos decantarnos por un modelo cuyo diámetro inferior encaje con el diámetro de nuestros fogones o fuente de calor.

• Desmontaje y limpieza: Las cafeteras italianas no tienen muchas piezas, son fáciles de separar y de montar. Además, algunos modelos permiten retirar la goma de las roscas para su limpieza o sustitución. No todas las cafeteras italianas son aptas para el lavavajillas, así que te recomendamos que escojas una cuya limpieza sea fácil y cómoda.

• Seguridad: Aunque el uso de estas cafeteras es muy seguro, algunos modelos cuentan con una válvula o sistema especial que impide derrames y sobrecalentamientos.