Cómo conectar tu PS5 o Xbox a un monitor gaming y activar los 120Hz

Conectar tu PS5 o Xbox Series X/S a un monitor gaming y activar los 120Hz no es complicado. Aquí te explico cómo hacerlo fácil y sin dramas para que disfrutes de partidas más rápidas y fluidas.
Jugar en una PS5 o Xbox Series X/S ya es una gozada. Pero si lo conectas a un monitor gaming con 120Hz… hablamos de otro nivel. Movimientos más fluidos, gráficos que parecen mantequilla y, sí, esa ventaja en partidas rápidas que puede marcar la diferencia. ¿Suena complicado? Para nada. Te lo voy a contar paso a paso, sin líos técnicos ni dramas. Prepárate, porque tu setup está a punto de subir de categoría.
Primero lo primero: revisa tu monitor
¿Soporta realmente 120Hz?
Antes de ilusionarte, toca comprobar si tu monitor puede dar la talla. No todos vienen preparados. Busca en las especificaciones si incluye HDMI 2.0 o 2.1: sin eso, olvídate de los 120Hz. Con esos puertos, podrás disfrutar sin problemas en 1080p o 1440p. Piensa en ello como mirar la etiqueta de ingredientes: más vale asegurarse antes de cocinar.
HDMI, el pase VIP de la conexión
Aquí no vale cualquier cable. Necesitas un HDMI 2.0 o 2.1. Son los que garantizan que la señal viaje rápido y sin cortes. Si usas uno antiguo, te quedarás atascado en frecuencias más bajas. Y ojo: revisa que no esté dañado. Un cable en mal estado es como correr con los cordones desatados: tarde o temprano, tropiezas.
Otros detalles que no debes olvidar
Obvio, el monitor debe tener puerto HDMI. Sin él, no hay fiesta. Los modelos más recientes suelen traerlo, pero si tu monitor es de “otra época”, mejor compruébalo. Y ya que estás, revisa qué resoluciones y frecuencias soporta. No vaya a ser que todo el esfuerzo se quede en nada.
Hora de conectar: manos a la obra
Conectando la PS5
Con el cable HDMI listo, enchúfalo a la consola y al monitor. Parece obvio, pero a veces cuesta más de lo que debería. Si sientes resistencia, revisa que esté bien alineado. Un mal contacto y adiós señal. Mejor hacerlo con calma que tener que repetir.
Conectando la Xbox Series X/S
Aquí la película es la misma: HDMI a consola y monitor. Fácil. Eso sí, asegúrate de que la Xbox esté encendida antes de meterte en configuraciones. Así te evitas sustos y pérdidas de tiempo.
Comprueba la entrada
Que no te pase lo típico: todo conectado, pero el monitor no muestra nada. Probablemente sea solo que está en la entrada equivocada. Cambia la fuente hasta que aparezca tu consola. Parece una tontería, pero pasa más de lo que crees.

Ajustemos la magia: configuración de video
Para los de PS5
Entra en “Ajustes” > “Pantalla y video” > “Salida de video”. Ajusta la resolución a 1080p o 1440p (según tu monitor) y activa los 120Hz. Si no ves la opción, puede que tu monitor no los soporte. Sin ese paso, te quedarás en lo de siempre.
Para los de Xbox Series X/S
Ve a “Configuración” > “General” > “Opciones de TV y pantalla”. Activa el modo “Auto-detect”, selecciona la resolución y sube la frecuencia a 120Hz. Si tu monitor tiene VRR, no olvides activar “Allow variable refresh rate”. Eso es lo que te salva de cortes y tirones.
Revisa también el juego
No todos los títulos traen activados los 120Hz por defecto. Algunos te pedirán poner “modo rendimiento” en los ajustes del propio juego. Así que entra a las opciones y actívalo. De nada sirve configurar la consola si el juego se queda en 60Hz.
Últimos toques para una experiencia brutal
Actualiza tu consola
Parece básico, pero muchos lo olvidan. Una actualización puede arreglar bugs, mejorar rendimiento y hasta añadir compatibilidad. Antes de lanzarte al vicio, revisa si hay algo pendiente de instalar.
Prueba varios juegos
No todos se ven igual. Algunos aprovechan mejor los 120Hz que otros. Tómate un rato para probar títulos distintos y ver en cuáles realmente notas la diferencia. Es como estrenar zapatos: hay que dar unas vueltas antes de encontrar el punto perfecto.
Y ahora sí, a disfrutar
Ya hiciste todo lo necesario: revisaste, conectaste, configuraste. Solo queda jugar. Prepárate para partidas más rápidas, fluidas y, sobre todo, divertidas. Al final, de eso se trata: de disfrutar cada minuto con tu consola como si fuera la primera vez.
Conectar tu PS5 o Xbox a un monitor gaming y activar los 120Hz no es un reto imposible, solo hay que seguir los pasos justos. Si quieres dar el salto y armar un setup de ensueño, echa un vistazo en nuestra tienda. Ahí encontrarás todo lo que necesitas para que tu experiencia gamer sea épica.