
Cazador. Cazadora. Que lo anterior era solo una secundaria. La misión principal, aquella por la que te invocamos aquí, es venir a comprar tu Monster Hunter Wild y un Red Bull para llevarte a casa una lámina exclusiva del juego. Imagínatela. Ahí colocada en tu espectacular y milimétricamente diseñado setup gamer mientras te pasas el juego. O mientras lo stremeas para tus colegas. O para el mundo. Eso ya queda en ti. La cosa, de nuevo, es que las unidades son limitadas y habrá muchos cazadores queriendo hacerse con el botín. Demuéstrale a todos quién es el mejor entre todos los hunters. Demuéstrale quién es digno de conquistar el Espectro Blanco.
Ah, y no te preocupes si ya compraste el juego físico o incluso digital. Te puedes pasar igualmente por tu tienda MediaMarkt de confianza, presentar la factura que prueba que lo compraste con nosotros y pedirte una lata de Red Bull. Listo. Te haremos entrega de la lámina entre láminas. La que dentro de unos años quedará como una reliquia de coleccionismo cuando el juego lo pete y lo pete y lo pete y se convierta en uno de los lanzamientos del lustro. Porque eso es lo que parece: el apartado gráfico es simplemente extraordinario, introduce el crossplay y experimenta con el ciclo de clima dinámico. Oh, y el bestiario pinta muuuuy bien. ¿Qué? ¿Nos visitas?