No hay descripción de la imagen.

Lavadora con secadora: ¿una maravilla o una promesa a medias?

Queralt Llobet Sellares6 DE AGOSTO DE 2025
Hombre y niño metiendo ropa en una lavadora secadora.

¿Te falta tiempo, espacio y paciencia para tender ropa? Entonces necesitas saberlo todo sobre la lavadora con secadora. Ese dos-en-uno que promete hacerte la vida más fácil puede ser un sueño... o un pequeño caos si no eliges bien. Aquí te contamos, sin rodeos, lo bueno, lo no tan bueno y lo que deberías tener clarísimo antes de decidir. Porque no todo lo que seca brilla, pero sí puede salvarte el día.

Tienes poco tiempo, poco espacio y muchas ganas de olvidarte de tender la ropa. Entra en escena la lavadora con secadora: ese electrodoméstico híbrido que promete hacerlo todo sin pedirte demasiado a cambio. Suena bien, ¿no? Un solo aparato, dos funciones, cero preocupaciones… o eso parece.

Pero como todo en la vida, no todo es tan perfecto como lo pintan. Porque sí, hay ventajas claras, pero también algunas desventajas que no conviene pasar por alto. Si estás pensando en hacerte con una, sigue leyendo. Te contamos todo, sin adornos ni vueltas, para que tomes una decisión con los pies en la tierra (y la ropa bien seca).

Dos funciones, un solo aparato: suena tentador

El aliado de los pisos pequeños

Vivir en espacios reducidos tiene su encanto… hasta que intentas encajar todos tus electrodomésticos. Ahí es donde la lavadora con secadora se luce. En lugar de tener dos trastos ocupando media cocina, solo necesitas uno. Práctico, compacto y funcional. Ideal si vives en un estudio, un piso compartido o simplemente no quieres sacrificar media habitación para la colada.

Carga y olvídate

¿Pasarte la vida pasando ropa de un tambor a otro? No, gracias. Con la lavadora-secadora, eso ya no va más. Metes la ropa sucia, eliges el programa y listo. Vuelves y está limpia y seca. Sin cambios de máquina, sin estar pendiente, sin dramas. Perfecta para los que viven a mil por hora (o simplemente no quieren complicarse).

Tecnología que piensa por ti

Hoy en día, muchos modelos vienen con funciones inteligentes: desde apps para controlarlas desde el móvil hasta sensores que ajustan el ciclo según la carga. ¿Que estás viendo una serie y no quieres levantarte? Desde el sofá puedes ver cuánto falta o incluso pausar el ciclo. Es el tipo de comodidad que, una vez que pruebas, no quieres soltar.

Pero no todo es tan ideal...

Prepárate para ciclos larguitos

Sí, hace todo de una, pero… se toma su tiempo. Algunos ciclos completos pueden durar entre 3 y 6 horas. Si necesitas la ropa ya, puede que no sea lo más eficiente. Y aunque hay modelos más rápidos, suelen costar bastante más. Así que ya sabes: paciencia, o presupuesto.

No caben tantas cosas como crees

Aunque la máquina diga que tiene 8 kg de capacidad, ojo: eso es solo para el lavado. Para secar, muchas veces es menos. ¿El resultado? Tienes que sacar parte de la ropa antes del secado o hacer varias tandas si tienes mucha colada acumulada. No es el fin del mundo, pero sí algo a tener en cuenta si vives con más personas (o lavas todo de golpe los domingos).

¿Y si se estropea?

Aquí viene el punto flaco: si algo falla, puede que falle todo. Al ser un aparato dos en uno, si la parte de secado da problemas, puede afectar también al lavado. Y viceversa. Aunque los modelos modernos han mejorado mucho, la fama de que son más delicados no es del todo infundada. Y reparar uno puede salir más caro que arreglar un equipo por separado.

Manos de mujer configurando una lavadora moderna.

Lo bueno de verdad (sí, también tiene puntos fuertes)

Menos consumo, más conciencia

Los modelos de nueva generación están pensados para ser más eficientes. Algunos incluso usan bomba de calor para secar con menos energía. Y aunque es cierto que pueden consumir algo más de agua en el secado, la diferencia se compensa con el ahorro de espacio y energía general. Si buscas ser más eco y reducir tu factura, no está nada mal.

Un solo aparato, cero complicaciones

Menos cables, menos botones, menos espacio… menos líos. Tenerlo todo en una sola máquina puede simplificarte la rutina. No más turnos para secar ni quebraderos de cabeza por coordinar ciclos. En resumen: más tiempo libre y menos logística doméstica.

Perfecto para una o dos personas

Si vives solo o en pareja, esta máquina puede ser justo lo que necesitas. No vas a necesitar lavar diez toallas al día ni lidiar con ropa de cinco personas. Para cargas pequeñas y uso moderado, va como un tiro. Y oye, tener la colada hecha sin mover un dedo extra se siente casi como un lujo.

Lo que debes tener claro antes de lanzarte

Coste vs. beneficio

Las lavadoras con secadora no son baratas, y algunas cuestan incluso más que comprar los dos aparatos por separado. Pero ojo, también estás pagando por la comodidad y el espacio que ahorras. Evalúa si ese extra se adapta a tu bolsillo y si realmente le vas a sacar partido. Si sí, adelante. Si no… quizás toca pensarlo dos veces.

¿Tienes espacio o no?

Antes de añadirla al carrito, asegúrate de que cabe donde la quieres poner. Si tienes sitio para una lavadora y una secadora por separado, puede que prefieras esa opción por capacidad y velocidad. Pero si el espacio es limitado, este combo puede ser la mejor solución sin renunciar a nada.

¿Y qué dice la gente?

Siempre es buena idea leer reseñas. Busca opiniones sobre los modelos que te interesan, pregunta a quien ya tenga una y fíjate en detalles como la duración de los ciclos, el ruido, y cómo seca de verdad. Lo que no dice la ficha técnica, lo dicen los usuarios.

Conclusión rápida y sin rodeos

Una lavadora con secadora puede ser tu salvación o tu próximo dolor de cabeza, según lo que necesites. Si valoras el espacio, la comodidad y no lavas toneladas de ropa a diario, puede ser un gran acierto. Pero si necesitas velocidad, capacidad o máxima fiabilidad, tal vez te convenga ir por separado.

¿Lo tienes claro? Pues date una vuelta por MediaMarkt y descubre el modelo que se ajusta a ti (y a tu ropa).

Preguntas frecuentes