Las diferencias entre una plancha convencional y un centro de planchado son varias. En primer lugar, los centros de planchado ofrecen una potencia de salida de vapor superior a las planchas convencionales, con lo cual el planchado es mucho más rápido. Además, también consumen menos luz y tienen una vida útil más larga, ya que el agua se encuentra en un depósito aislado. Aunque, por otro lado, requieren más tiempo para calentarse. Finalmente, la plancha de los centros de planchado es menos pesada que la convencional, ya que elimina las arrugas por vapor, y no por peso. En cambio, en las planchas convencionales el peso es importante porque es un factor clave en los resultados de planchado, y por eso las planchas ligeras son más económicas.
Las planchas convencionales son ideales para aquellas personas que necesitan un electrodoméstico compacto con buenos resultados, aunque sin llegar a un alto nivel de perfeccionismo. En cambio, quien busque resultados absolutamente perfectos y dedique tiempo al planchado preferirá invertir un poco más en un generador.