Un masajeador funciona mediante la aplicación de vibraciones o presión mecánica en diferentes partes del cuerpo con el objetivo de aliviar el dolor, reducir el estrés y mejorar la circulación. Existen diferentes tipos de masajeadores, cada uno de ellos con características y modos de funcionamiento diferentes, pero en general, los masajeadores funcionan mediante un mecanismo eléctrico que genera vibraciones o golpes. Estas vibraciones o golpes se aplican a través de diferentes accesorios como cabezales, rodillos, etc. Los masajeadores eléctricos utilizan un motor que se encarga de generar las vibraciones o golpes necesarios para el masaje. Algunos masajeadores vienen equipados con un control de velocidad para ajustar la intensidad del masaje. Los masajeadores manuales funcionan mediante la presión ejercida por el usuario sobre la zona a tratar.