Los SSD tienen mayor velocidad de transferencia que los HDD porque no tienen partes móviles y con ello hacen también que las SSD sean más rígidas en caso de golpes. El ruido de las SSD es inexistente, menor consumo y vida útil superior a los HDD. Un SSD nos ayuda a la velocidad de acceso y un tiempo de arranque más rápido, por tanto os lleva a tener una mejoría en el día a día con vuestro equipo porque el rendimiento de un SSD llega a ser hasta 5 veces más rápido que un disco tradicional. El caso es que los discos duros sólidos externos y los discos duros sólidos internos tienen mayor tolerancia a los golpes, por tanto, más durabilidad y más vida útil que un Disco Duro. Un SSD, está formado por memorias Flash para mejorar la movilidad, aunque es importante saber que tiene un límite de lectura y escritura en su periodo de vida. Además, producen menos calor, menos ruido y menor consumo energético en comparativa con los HDD. Sobre el coste de un disco SSD podemos resaltar que si tiene más capacidad nos deja un ratio de euro por GB más acertado. Con esto queremos decir que un SSD de más capacidad no es igual a mayor precio, lo que conseguimos es doblar la capacidad y un coste por GB menor.