En general, los televisores modernos consumen bastante menos electricidad que los antiguos, sobre todo si los comparamos con los televisores de tubo o las primeras pantallas planas. Gracias a la tecnología LED y a las mejoras en eficiencia, ahora puedes tener un televisor grande sin preocuparte tanto por la factura de la luz.
¿Qué influye en el consumo de un televisor?
- Tamaño de pantalla: Un televisor grande suele gastar algo más que uno pequeño, pero la diferencia no es muy grande.
- Tipo de pantalla: Los televisores LED consumen menos que los antiguos LCD o plasma. Los OLED también son eficientes, pero pueden gastar un poco más si ves mucho contenido muy brillante.
- Brillo y ajustes: Si tienes el brillo de la pantalla muy alto, gastará más energía. Muchos televisores incluyen un “Modo Eco” o “Ahorro de energía” que ajusta el brillo y otros parámetros para consumir lo mínimo.
- Uso de funciones inteligentes: Si usas mucho las funciones Smart TV, aplicaciones o dejas el televisor en modo de espera (“stand by”), también consume algo de electricidad, aunque suele ser muy poco.
¿Cuánto puede gastar un televisor nuevo?
El consumo suele estar entre 30 y 90 vatios para modelos de 32 a 55 pulgadas. Para que te hagas una idea, si ves la tele 4 horas al día, el gasto mensual puede ser de menos de 2€ en la mayoría de casos, dependiendo del precio de la luz.