Los All in One de Acer están disponibles en diferentes tamaños de pantalla, generalmente de 21 a 27 pulgadas, aunque puede haber opciones más grandes. La resolución varía según el modelo, desde Full HD (1920x1080) hasta 4K Ultra HD (3840x2160) en algunos modelos de gama alta.
Los All in One de Acer suelen contar con procesadores de Intel o AMD, que pueden variar en términos de rendimiento y capacidad de procesamiento. Pueden ser desde procesadores básicos para tareas diarias hasta procesadores de alto rendimiento para aplicaciones más exigentes.
La memoria RAM en un All in One de Acer puede variar según el modelo y la configuración. Por lo general, encontrarás opciones que van desde 4 GB hasta 16 GB o más, lo que afectará el rendimiento multitarea y la capacidad de ejecutar aplicaciones exigentes.
Ofrecen como almacenamiento, como discos duros tradicionales (HDD) o unidades de estado sólido (SSD). Algunos modelos pueden tener ambos para combinar capacidad de almacenamiento con tiempos de carga rápidos.
All in One pueden venir con gráficos integrados en el procesador o con tarjetas gráficas dedicadas. Los gráficos integrados son suficientes para tareas diarias y contenido multimedia, mientras que las tarjetas gráficas dedicadas son más adecuadas para juegos y aplicaciones gráficamente intensivas.
Cuentan con una variedad de puertos de conectividad, como USB, HDMI, Ethernet, lector de tarjetas, entre otros. Esto permite conectar periféricos, dispositivos externos y proporcionar opciones de conectividad versátiles.
Los All in One de Acer pueden venir preinstalados con el sistema operativo Windows, específicamente Windows 10, que es el sistema operativo más común en estos dispositivos.
Incluyen una webcam incorporada y altavoces estéreo para videollamadas y experiencia multimedia.