Pío XIII está en coma. Tras una serie de impredecibles y misteriosos acontecimientos, el secretario de estado Voiello consigue colocar en el trono papal a sir John Brannox, un moderado aristócrata inglés, encantador y sofisticado, que toma el nombre de Juan Pablo III. El nuevo papa parece perfecto, pero esconde algún secreto y cierta fragilidad. Enseguida se dará cuenta que no será fácil reemplazar al carismático Pío XIII: suspendido entre la vida y la muerte, Lenny Belardo se ha convertido en un santo y miles de fieles le idolatran, acrecentando el contraste entre fundamentalismos. Mientras, la Iglesia está asediada por varios escándalos, que pueden poner en riesgo las jerarquías de forma irreversible, y por amenazas externas que golpean los símbolos del cristianismo.